María Marván Laborde
Excélsior
30/07/2015
La elección de Chiapas nos regresa al pasado, de la misma manera que en la película Volver al Futuro Marty McFly (Michael J. Fox) viaja en el tiempo, retrocede 30 años y, con ello, cambia el futuro de sus padres. El Partido Verde Ecologista de México, junto con el gobierno del estado, trastocó todos los principios del pluralismo.
La actuación del Consejo del IEPC fue errática, cuando no claramente alejada de la legalidad, no sólo existió el problema del registro de candidatos que violaba el mandato constitucional que obliga a la paridad. El Consejo ha sido acusado de franca parcialidad, en especial la presidenta María de Lourdes Urbina, que con sus actuaciones no ha demostrado independencia e imparcialidad.
El PREP funcionó mal, pero lento, de tal manera que no dio certeza en los resultados. De acuerdo con la página del propio instituto, reportaron sólo 82.2% de los resultados de las elecciones para diputados, lo que, comparado con el PREP federal, es francamente vergonzoso.
Gustavo Madero, principal promotor de la creación del INE, acusa que el Consejo del IEPC está completamente dominado por el gobernador (CNN). El INE no utilizó sus facultades de atracción ni tampoco ha promovido la remoción de los consejeros. En otras palabras, admitió que su reforma fue ineficiente, no logró enderezar el curso de la elección ni se evitó la intervención del gobernador y los servidores públicos en el proceso.
En el municipio de Suchiate, el esposo de la candidata del PVEM, quien es juez del Registro Civil, ha registrado, de manera extemporánea, al menos a siete mil centroamericanos como si hubiesen nacido en México. La irregularidad se transforma en delito electoral, ya que, a través de la actuación conjunta del INE y la Fepade, se ha identificado que al menos mil 500 de ellos recibieron credencial de elector.
Carlos Navarrete acusa en la prensa nacional que revivieron las “casillas zapato”, en las que se registró oficialmente una participación de 99.8% del electorado y en esa casilla el 96% del voto fue para el PVEM.
El Verde ganó 55 de las 122 alcaldías, incluida la de Tuxtla Gutiérrez que el PAN impugna. El Consejo tardó una semana en el recuento. Pende sobre el candidato Verde la acusación de utilizar artimañas legaloides para conectar la elección federal con la local y, de esta manera, extender los tiempos de la campaña. El INE ayer decidió investigar el caso.
La compra de votos y la repartición de despensas fue tan cínica que era evidente aun desde el aire. La Fepade desplegó vuelos en regiones de la Selva Lacandona, en la zona Fronteriza de la Costa, en la propia capital del estado y en la zona Fronteriza Centro. Gracias a ello hubo varios detenidos en flagrancia.
El presidente del Instituto de Acción Ciudadana, Eduardo Buscaglia, reportó que hubo movimientos masivos de personas. Acusa el investigador una marcada negligencia, si no es que franca complicidad, de las autoridades locales con el PVEM; relata en su testimonio que los camiones de acarreados eran rodeados por la policía local. Señala, el observador electoral, un claro contraste entre las acciones de las autoridades locales y las federales, especialmente de la Fepade, que inclusive le permitió observar el despliegue ministerial implementado por la PGR (El Financiero).
La Fepade inició 142 averiguaciones previas y levantó 372 actas circunstanciadas que acusan las múltiples irregularidades del proceso. Además de aquellas referentes a la compra de votos, vale la pena destacar las agresiones recibidas a la candidata del PAN, Yesenia Alamilla Vicente. Ella se quejó de la violencia política ejercida en su contra por parte de Herminio Valdez Castillo, candidato del PVEM. Frente a su casa se apostó un automóvil que vigilaba sus movimientos y posteriormente fue golpeada por desconocidos para “solicitarle” que retirara su candidatura. Unas semanas antes de la elección, su asistente fue violada. Las autoridades locales ignoraron las evidencias de violencia y determinaron que las relaciones habían sido consentidas.
No resulta exagerado afirmar que en Chiapas hubo un regreso a la época de la simulación electoral, cuando el sistema se callaba y se caía.