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El debate público

Conasami o cómo hacer más pobres a los pobres

Ricardo Becerra

La Crónica

08/02/2015

Tan sólo tres pesos ó 4.1 por ciento de aumento. Ese fue el Decreto que publicó la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) en diciembre pasado, sin tomarse la molestia de explicar por qué y utilizando como único parámetro –apenas disimulado- la inflación ocurrida entre noviembre de 2013 y noviembre de 2014.

Pero la bajeza del Decreto no se agota allí. El aumento de tres pesos dedicado a los asalariados más pobres de todos es, además, un castigo por partida triple. Veamos.

Si hacemos las cuentas más elementales, el salario mínimo sale perdiendo con este “incremento”, porque lo pone por detrás del aumento de los precios, materializado ya en los productos que consumen los más pobres (la canasta alimentaria). ¿Cuánto aumentó el precio de los alimentos en 2014? 6.6 por ciento promedio global según el INEGI. Y vean esto: la carne subió 16 por ciento (el alza más grande en 18 años), el pollo 8.3 por ciento y las calabazas ¡un 28.5 por ciento!

Resignémonos: los trabajadores más pobres no comerán carne, ni pollo, ni pastel de calabaza. Y aún así el decreto de la Conasami se quedó corto 2.5 por ciento respecto a la canasta alimentaria real.

¿Y la productividad? ¿No han repetido estos señores que el aumento de la productividad es condición sine qua non para aumentar los mínimos? ¿Y qué ocurrió? Pues la productividad de los trabajadores mexicanos creció 1.6 por ciento, tan sólo a la mitad del año 2014; pero esa ganancia no es reconocida ni incorporada en el Decreto. Al 4.1 por ciento debió agregarse ese otro modesto 1.6 por ciento (para completar un aumento de 5.7, sin causar inflación alguna, incluso manteniendo el grillete de la indexación como hasta ahora). Exactamente lo contrario de lo que pregonan: la Conasami impide que el salario capture el aumento de la productividad.

Y más: la perezosa operación de subir el salario en línea con la inflación pasada, expone al salario mínimo a la intemperie de los precios que ocurrirá en 2015. ¿Paranoico? Los últimos dos años ha ocurrido, la inflación ha superado al aumento decretado en los diciembres anteriores.

Amartya Sen nos lo había advertido: existen –a veces invisibles- “instituciones de la injusticia”. Cómo esta Comisión obligada a proteger el poder adquisitivo de los trabajadores, pero que hizo más pobres a los pobres, y de un solo plumazo.