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El debate público

De Korenfeld a El Chapo y de regreso

María Marván Laborde

Excélsior

16/07/2015

La semana pasada el Pleno del INAI clasificó la información relativa a los viajes en helicóptero de David Korenfeld por considerar que ésta pondría en riesgo la seguridad nacional. El argumento es que, de los abusos del pasado, pueden inferirse posibles viajes en el futuro y ello pondría en riesgo la vida del nuevo director y todos aquellos que usen las aeronaves de la institución.

Jamás sabremos si el exdirector de la Conagua hizo un solo viaje y corrió con la pésima suerte de que lo capturara una lente indiscreta, como la de Rear Window, o si, por el contrario, su costumbre era usar los helicópteros oficiales como Uber de lujo. Al reservar la información de los viajes de Korenfeld, no sólo se le protege a él, también se protege a todos los funcionarios que abusan de los recursos públicos. Queda claro que el INAI no trabaja para que la transparencia sea herramienta de denuncia, su actuar obstaculizó la rendición de cuentas. De poco sirve la autonomía constitucional recién otorgada a la institución si los comisionados no se asumen independientes.

Frente a la noticia de la fuga de El Chapo Guzmán, parecería trivial dedicar un artículo a Korenfeld, sin embargo, esto es mucho más que una necedad. Es menester hacerlo público porque es el inicio de una de las múltiples cadenas de corrupción que se han tejido alrededor del sistema político mexicano que lo tienen estrangulado y que mantienen a los ciudadanos anclados en la desesperanza.

El manto de protección que el INAI tendió sobre el exfuncionario confirma que la corrupción no es cultural, como dice el Presidente, es sistémica. Los comisionados han renunciado a su mandato constitucional de ser contrapoder. Ya no importa si la reserva fue una idea propia o respondió a presiones del grupo en el poder. El resultado es el mismo: el abuso de los recursos públicos permanecerá oculto porque los garantes de la transparencia han abdicado.

En la redacción de la nueva Ley General de Transparencia participaron muchos organismos de la sociedad civil que influyeron directamente en la elaboración de un marco normativo detallado para evitar que ninguna autoridad evadiera sus responsabilidades. Abogaron por la creación del Sistema Nacional de Transparencia (SNT), mismo que el Presidente echó a andar una semana antes de la decisión en comento. Fatua ceremonia carente de contenido que sólo sirvió para la foto.

La ley establece que la cabeza del SNT es la presidencia del INAI. Fueron los diversos OSC los que exigieron que se fortaleciera al Instituto. Éste debiera responsabilizarse de la conducción de la política nacional de acceso a la información pública gubernamental con visión democratizadora. No cabe duda que la influencia de la sociedad civil fue determinante para otorgarle este inmenso poder político. Asumieron, equivocadamente, que los comisionados del INAI siempre serían más liberales y exigentes que los comisionados de las entidades. ¡Oh desilusión!

Uno de los pilares del Sistema Nacional Anticorrupción es el propio Sistema Nacional de Transparencia. Supuestamente el INAI tendría que desnudar, a través de garantizarnos el acceso a la información, posibles corruptelas en el ámbito federal, estatal o municipal. Todavía no nace el Sistema Nacional Anticorrupción y hoy tenemos la certeza de que estará cojo.

Si, como se ha escrito, la fuga de El Chapo es la metáfora del desastre gubernamental, el recurso de revisión de la Conagua es la oración fúnebre de la transparencia.

Apenas el miércoles se dieron a conocer los resultados de la Ronda Uno de la Reforma Energética, desde ahora los ganadores saben que llegan a un país de instituciones débiles donde hay un grave déficit de Estado de derecho. ¿Voluntariamente serán honestos y transparentes cuando saben que no hay autoridad que haga cumplir la ley?

A pesar de la transparencia prometida por Osorio Chong sobre la fuga de El Chapo, sabemos que la oferta pública que hizo en su rueda de prensa del pasado lunes: dar acceso a los materiales videograbados en el Penal de El Altiplano, es una nuez vana. El INAI reservará todo aquello que incomode o comprometa al gobierno. La corrupción corre de Korenfeld a El Chapo y de regreso.