Investigadora
Es investigadora del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica y miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Obtuvo la licenciatura y la maestría en física en la Universidad Nacional Autónoma de México y el doctorado en astronomía en la Universidad de Durham, Inglaterra. Su trabajo se ha enfocado al desarrollo de instrumentación astronómica y a la caracterización de la turbulencia atmosférica para observaciones astronómicas. Su último libro de divulgación “Miradas al Universo”, fue publicado por el Fondo Editorial de Nuevo León.
Sus artículos…
Galileo y el año internacional de la astronomía
Esperanza Carrasco Licea
Ciencia y Desarrollo, enero 2009
La Organización de las Naciones Unidas declaró 2009 el Año Internacional de la Astronomía, en conmemoración de las observaciones sistemáticas del cielo que Galileo Galilei (1564- 1642) realizara por primera vez, con apoyo de un telescopio, en 1609.
La importancia del uso del telescopio se valora mejor si recordamos que, desde la Antigüedad hasta el siglo XVI, los instrumentos para observaciones astronómicas tuvieron pocos cambios. Los principales observatorios europeos e islámicos tenían instrumentos graduados, que se usaban a ojo; es decir, los estudiosos observaban a simple vista, pero no estimaban, sino que medían las posiciones de los objetos celestes mediante el uso de cuadrantes, sextantes, anillos y reglas de diferentes clases y tamaños; así, los astrónomos medían y actualizaban los parámetros numéricos que gobernaban el movimiento de las estrellas, en algunos casos con mucha precisión, como Tycho Brahe; en eso consistía la astronomía.
Para ver el artículo completo, favor de dar click a continuación:
Ciencia y Desarrollo
El cielo que ya no vemos
Esperanza Carrasco Licea
Nexos, número 269, septiembre de 2008.
La excesiva iluminación de nuestras ciudades, que representa un desperdicio energétivo, ha hecho que las estrellas sean invisibles en el cielo durante la noche. Los observatorios astronómicos huyen de las urbes, pero la población es cada vez más ajena a la contemplación del universo.
[El propósito principal de la iluminación en las calles es proveer niveles de iluminación seguros para los peatones y los autos, sin embargo, millones de personas que viven en las ciudades no pueden ver el cielo nocturno debido a la luz que lo ilumina innecesariamente. A simple vista el ojo humano puede observar seis mil estrellas, pero en las ciudades difícilmente se alcanzan a ver más de unas cuantas decenas. Según la NASA, dos tercios de la población mundial ya no pueden mirar hacia arriba y observar nuestra galaxia, la Vía Látea, formada por cerca de 100 mil millones de estrellas que, durante el verano, en el hemisferio norte aparece como una franja que de un extremo al otro del horizonte.
Para ver el artículo completo, favor de dar click a continuación.
Nexos