El estudioso Enrique Provencio documenta, con estadística sencilla, la tragedia económica de nuestra época. Lo que vemos es una curva a muy largo plazo –el plazo de casi un siglo- de crecimiento económico en México.
Hay que llamar la atención a tres evidencias: la década de los años dos mil, acusan las peores caídas del producto en 77 años; eso explica que el ritmo promedio de la década sea el más bajo… en un siglo.
En efecto, la tasa de crecimiento de 2000-2009 acabó sumida en un promedio incluso menor que el de 1930-1939, Gran Depresión y Segunda Guerra Mundial incluida.
Cuando Provencio, lo dijo –en el seminario del IETD- muchos no lo creímos, pero ahí está la gráfica, sencilla, seca y devastadora. Las líneas rojas son la media de crecimiento en cada década; de la más baja aún no salimos.
¿Quién dijo que los ochenta habían sido la década perdida?