Massimo L. Salvadori, Norbert Lechner, Marcelo Cavarozzi, Alfred Pfaller, Rolando Cordera y Antonella Attili. 1997
El estado, ese gran invento político de la modernidad, se ve hoy cuestionado desde las más diversas perspectivas. El fracaso del mal llamado «socialismo real», las promesas incumplidas de los autoritarismos de derecha o de izquierda, pero también las dificultades afrontadas por las políticas estado-céntricas de bienestar y de desarrollo, todo parece conspirar contra el prestigio y la credibilidad del gran Leviatán artificial. Acotados por una globalilzación económica que lo despoja de los recursos tradicionalmente atribuidos a la idea de Poder Soberano, socavados por flujos de información incontenibles que le sustraen capacidades de control y regulación, y confrontados con corrientes migratorias que agravan las ya agraviantes desigualdades, los Estados modernos asemejan con frecuencia frágiles embarcaciones siempre al borde del naufragio.
?Y sin embargo, como debiera ser evidente, no hay ni puede haber democracia sin Estado de derecho. Y no hay ni puede haber estado de derecho sin instituciones capaces de cumplir y hacer cumplir las normas legales. Por eso, los ensayos contenidos en este libro apuntan todos a repensar las condiciones y las dificultades de «Un Estado para la Democracia».