Fuente: La Cronica
Coincidiendo con su aniversario de seis décadas de productiva historia, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (Cepal), acaba de celebrar un seminario en Chile para discutir cómo mejorar la equidad en la región a través de la política fiscal. Pocos temas pueden ser más pertinentes desde el punto de vista económico, político y social: nuestros países están corroídos por la desigualdad, los Estados son débiles y los pendientes sociales mayúsculos, y estamos en una fase global de contracción de la inversión que sólo podrá ser revertida con la mano visible del sector público haciendo de motor a la actividad económica.
Así, tanto los problemas ancestrales como los nuevos desafíos nos llevan a un mismo asunto central: fortalecer al Estado, sus ingresos, su capacidad de gasto y de inversión, sus capacidades para revertir la desigualdad y retomar el crecimiento económico, en suma, al tema fiscal. En su tarea, la Cepal encargó a especialistas la elaboración de informes para los diferentes países de la región y, si bien se trata de una discusión en curso, hay ya una conclusión robusta que conviene atender: una mayor recaudación sobre los ingresos mejoraría el impacto distributivo de la política fiscal. Es decir, se recomienda hacer justo lo contrario de las medidas adoptadas en México en los últimos años: reducir las tasas más altas de impuesto sobre la renta.
Comparto a continuación algunos de mis subrayados al informe preliminar que en materia fiscal ha hecho público la Cepal para nuestro caso: “México se compara desfavorablemente en casi cualquier indicador de recaudación con países de diferentes regiones y niveles de desarrollo”. “La reducida capacidad del sistema tributario mexicano (…) limita la capacidad de los diferentes órdenes de gobierno para invertir en áreas de alta rentabilidad social, tales como educación, salud, infraestructura física y combate a la pobreza, en la actual era global y tecnológica”. “La recaudación tributaria del país, como porcentaje del tamaño de la economía, prácticamente permaneció igual durante el periodo 1980-2000.
Los ingresos tributarios incluso disminuyeron durante 2000-2005 aproximadamente medio punto porcentual del ingreso nacional.” “Las fuentes de ingresos petroleros no tributarios han fluctuado en forma importante desde 1980 (…) para el año 2005, la contribución de las fuentes no tributarias representó más del 40 por ciento del total de los ingresos presupuestarios del Gobierno Federal. Apenas una década anterior, dicho porcentaje alcanzó sólo el 30 por ciento.” “La capacidad recaudatoria del sistema tributario mexicano es una de las más bajas del hemisferio occidental. La recaudación proveniente de impuestos en comparación con el tamaño del PIB resulta ser 4.5 puntos porcentual menor con relación al promedio de los países de América Latina.” “Durante el periodo 2002-2007, la máxima tasa marginal de ISR aplicable a personas físicas en México ha venido reduciéndose paulatinamente, al pasar de 40 a 28 por ciento.” “La máxima tasa aplicable [de ISR] en la actualidad representa poco menos que la mitad de la tasa vigente durante 1986.” “Aún persisten fuentes de ingresos que gozan de tratamientos especiales sin que necesariamente existan argumentos técnicos que así lo justifiquen.
Entre algunas (…) se encuentran las ganancias de capital en operaciones realizadas en el mercado accionario…”. “El tamaño de la evasión del ISR para el periodo 2002-2004 representa en promedio 38 por ciento del potencial teórico, esto es, 1.2 por ciento del PIB.” “La distribución de la carga fiscal se encuentra concentrada en los estratos de mayores ingresos de la población, principalmente en el caso de los dos principales impuestos de base amplia (ISR e IVA).” “Dentro de los impuestos analizados, el ISR muestra la más alta progresividad.
El decil con mayores ingresos contribuye con casi la cuarta parte de este impuesto” [pero recuérdese que ese decil obtiene el 40% del ingreso nacional]. “En términos de gasto en salud, el estudio arroja una distribución regresiva considerando la distribución de los asegurados por tipo de institución pública.” “En términos de gasto público en pensiones, el estudio arroja un sesgo ligeramente regresivo”. “Los tratamientos preferenciales establecidos por la Ley del ISR y otros ordenamientos administrativos derivados de la misma, representan el 1.6 por ciento del PIB para 2008 (…). Este monto representa casi el 30 por ciento del presupuesto total para el mismo ejercicio fiscal.” “El impuesto predial opera en México a un nivel recaudatorio sensiblemente inferior a su capacidad real.
Los municipios del país recaudan tan solo una quinta parte de un punto porcentual del PIB, muy por debajo de lo recaudado en promedio por otros países de América Latina (0.7 por ciento del PIB) y por países miembros de la OCDE (un punto porcentual del PIB)”. “Los impuestos patrimoniales recaudados en el país representan menos de dos por ciento del total de ingresos tributarios. En promedio, otros países de América Latina obtienen 12 por ciento del total de ingresos tributarios proveniente de dicha fuente”. Como puede verse, la fragilidad fiscal se traduce en debilidad e incapacidad del Estado para cumplir con sus tareas básicas.
Aumentar la recaudación y la progresividad del sistema tributario son condiciones indispensables para salir del atolladero. Pero este tema sigue estando relegado en la agenda legislativa de todos los partidos, y puede decirse que en materia fiscal la izquierda aún brilla por su ausencia en el parlamento.