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El debate público

Un pequeño engrane

José Woldenberg

Reforma

19/03/2015

Ojalá Carmen reaparezca en la radio. Muchos la necesitamos.

De manera recurrente pensamos en la necesidad de grandes transformaciones. Son tantas las «cosas» que creemos que no funcionan, tantas las esferas de la vida social y política que quisiéramos transformar, que no es raro pensar y esperar monumentales iniciativas de cambio. Ellas además suelen generar visibilidad pública, magnos debates, una estela de comentarios y alineamientos encontrados. No es que no las necesitemos, pero solemos menospreciar las iniciativas asequibles, aparentemente menores, que se encuentran al alcance de la mano y que en teoría no deben fomentar divisiones y tensiones, pero que pueden arrojar resultados alentadores.

Fui invitado al Seminario «¿Sabes quiénes te quieren representar?», organizado por el INE, el TEPJF, el IFAI y el Programa Universitario de Transparencia. Ahí dije, entre otras cosas, lo siguiente: Creo que estamos ante una de esas propuestas que pueden coadyuvar a construir confianza: establecer en la ley que los candidatos a los distintos cargos de elección popular hagan público su curriculum vitae. Parece una idea menor, incluso anodina, pero sin duda tendría un impacto positivo en las relaciones -hoy frágiles o inexistentes- entre candidatos y electores… Que los electores tengan información suficiente sobre la trayectoria del potencial elegido.

En 2014 el IFE dio a conocer un importante estudio Informe país sobre la calidad de la ciudadanía en México. Ya lo cité con anterioridad, ahora lo retomo de manera más extensa. Si bien la mayoría de los mexicanos sostenemos que la democracia es preferible a cualquier otro sistema (53 por ciento), casi una cuarta parte piensa que en algunas ocasiones es preferible un sistema autoritario (23%) y a casi una quinta parte le da lo mismo (18%). Lo más relevante, sin embargo, es la escasa confianza que generan las instituciones de la democracia. Solo el Ejército, los maestros y las iglesias tienen la confianza de más de la mitad de los ciudadanos. Respectivamente, 62, 56 y 55 por ciento. En el gobierno federal confía el 36 y en los gobiernos locales el 30. Diputados, partidos políticos, policías y jueces no llegan siquiera al 30.

Si esto es así, la pregunta pertinente es cómo se construye la confianza. Porque no se trata de una aparición, menos de un decreto. Sino de una necesaria relación que debe edificarse. Y esa edificación suele ser lenta, pero debe ser consistente echando a andar una serie de medidas que pavimenten el terreno. La confianza entonces es una construcción y al mismo tiempo es el valor que están obligados a edificar el INE y por supuesto los partidos. Es una operación compleja y muchos procesos, iniciativas, candados, normas deben coadyuvar a ello. Y hoy, estamos ante una iniciativa orientada en ese sentido.

Mientras se convierte en ley, se trata de poner al alcance de todo el público información pertinente de los candidatos a diputados federales. Se desea que el elector conozca a quien lo pretende representar. Y el método es sencillo y claro. Cada uno de los postulados deberá entregar al INE un formato con la siguiente información: fotografía, correo electrónico, información sobre sus direcciones en diferentes redes sociales, teléfono, domicilio, grado de estudios, y lo más relevante: historia profesional o laboral, trayectoria política o de participación social y las razones por las que quiere ser legislador. Toda la información es y debe ser pública y se intenta además no afectar la vida privada de los contendientes.

Esa información estará disponible en un sitio del INE en Internet. Se trata, por supuesto, de información que voluntariamente entregarán los candidatos y que ayudará a tender un puente entre electores y posibles elegidos. El usuario podrá consultar los perfiles individuales y el portal elaborará cuadros estadísticos. Y puede ser un pequeño eslabón en la construcción de confianza.

Esa información puntual, específica, pertinente, inyecta transparencia a la relación entre electores y candidatos a legisladores y ayuda a construir un voto mejor informado… Existe el antecedente del año 2012 en el cual de 1,601 candidatos a senadores y diputados, solamente 325 entregaron sus currículos, es decir, el 20 por ciento, cumplió con esa solicitud. A pesar de ello, el portal tuvo más de un cuarto de millón de visitas que en conjunto realizaron 1,131,192 consultas a los cv. Hoy, si mal no entiendo, se ha afinado el proyecto: habrá un formato único y el INE buscará la coparticipación de las dirigencias de los partidos.